lunes, octubre 31

Hasta la noche qe empezó siendo la más perfecta (y no es qe esta lo fuera, precisamente) se puede ir a la mierda en dos segundos
Por eso no hay qe subestimar el poder de la palabra dicha a destiempo.

martes, octubre 25

La transición de persona a personaje suele ser simple. Nos creamos una imagen, un ser más cómodo qe nosotros mismos, lo adoptamos como personalidad y nos acostumbramos a él. Porqe es más fácil vivir con una máscara protegiendo tu propio rostro, tu verdad, tu ser frágil.
Pero la transición inversa, el volver desde ese personaje ficticio, cómodo, a la persona qe se es, para lograr llegar a la persona qe se qiere ser, es un trabajo más arduo. Porqe la gente está acostumbrada a tu personaje, y no es simple asimilar los cambios en aqellos qe nos rodean.

Pero cuando tu personaje te hace mierda, cuando lastima a las personas qe más amás, entonces es necesario, es una obligación autoimpuesta el volver a poner los pies en la tierra y conectar con vos. En nombre de aqello qe amás, de aqello qe qerés lograr. 
No soy esa mujer qe qisiera ser, me falta mucho para conseguirlo. Y lo primero qe me falta es deshacerme de esta careta pesada qe ya me resulta insoportable. Qe me está lastimando. Qe está lastimando al ser más importante qe encontré en el mundo.

Las inseguridades siguen ahí, residuos de algo qe alguna vez fue real, pero qe ya no sirven para nada. Fósiles qe cuentan una historia vieja, qe ya no va. Obsoletas.
Tengo una coraza qe me protege de cosas extintas. Soy como el caballero de la brillante armadura, envuelta en mi propia celda de metal en la qe nadie me obligó a entrar. Pero yo no qiero perder a qien amo para poder liberarme. Qiero poder salir y disfrutar de mi vida, de la vida qe qiero, con las personas qe qiero qe estén ahí conmigo. 

Duele. Me cuesta mucho. Caigo mil veces en los mismo errores. Sé qe la única responsable de mi sufrimiento soy yo misma, yo y mis métodos absurdos.

Y no puede ser, puta madre. No me puede ganar mi propia tosudez. Tengo qe poder vencer mis miedos, echar fuera a mis fantasmas y vivir mi vida. La qe me corresponde. Con la relación qe ambos merecemos.

lunes, octubre 24


El tiempo me enseñó que con los años,
se aprende menos de lo que se ignora.
El tiempo, que es un viejo traicionero,
te enseña cuando ya llegó la hora.

El tiempo me enseñó como se pudo
en la universidad arrabalera.
Con la verdad prendida en una esquina,
igual que un farolito en la vereda. 

El tiempo me enseñó que los amigos
se cuentan con los dedos de una mano.
Por eso debe ser que no los cuento,
para pensar que tengo mil hermanos.

El tiempo me enseñó que los traidores
se sientan en la mesa a tu costado.
Y el hombre que te da la puñalada,
comparte el pan con esas mismas manos.

Porque no tengo nada que me sobre
por eso es que yo digo que soy rico.
Porque prefiero ser un tipo pobre
a ser, alguna vez, un pobre tipo.

El tiempo me enseñó que las banderas,
son palos con jirones que flamean
y el mapa es un papel que se reparten
los reyes mientras los hombres pelean.

El tiempo me enseñó que la miseria
es culpa de los hombres miserables;
que la justicia tarda y nunca llega
pero es la pesadilla del culpable.

El tiempo me enseñó que la memoria
no es menos poderosa que el olvido;
es solo que el poder de la victoria
se encarga de olvidar a los vencidos.

El tiempo me enseñó que los valientes
escribirán la historia con su sangre,
pero la historia escrita de los libros
se escribe con la pluma del cobarde.

El tiempo me enseñó que desconfiara
de lo que el tiempo mismo me ha enseñado.
Por eso, a veces, tengo la esperanza
que el tiempo pueda estar equivocado...

miércoles, octubre 12

Borrador del 02-02-2010, de lo más interesante, qe me acabo de topar. Oportuno para el tema de la crisis, me parece, no?

Ahora, precisamente ahora. Después de vivir 30 meses intermitentemente feliz i descolocada; después de llorar i gritar i morder la almohada i culparme i no comer i no dormir, en crisis qe aparecían al menos una o dos veces al mes; después de necesitar desesperadamente aferrarme a un único i fugaz encuentro semanal; después de justificar incansablemente lo injustificable...


Ahora, me doi cuenta de qe tenía los ojos cerrados, por voluntad propia.

Crisis:

Mi relación es la cosa más rara qe conozco. 
Ambos estamos llenos de inseguridades, y el no poder controlar la inseguridad propia alimenta la del otro. Los dos destilamos veneno, y es imposible evitar qe cada tanto salpiqe. Obviamente existen cosas qe nos molestan: defectos propios qe vemos reflejados en la pareja y eso no se puede soportar; errores garrafales qe hacen qe a veces yo tenga ganas de cortarlo en padacitos, qe él tenga ganas de romperme la cabecita contra la pared.
Pero (porqe siempre hay un pero agazapado y esperando para perforar la carótida del desprevenido), a pesar de todo lo qe nos pasa, de lo qe no nos pasa y de lo qe nos deja de pasar, nos amamos de un modo tan pleno, tan cabal, tan profundo, qe no podemos estar el uno sin el otro más qe un par de días. Al menos no sin caer en la ezquizofrenia.

Ahora, por ejemplo, crisis. Oportunidad para aprender, para crecer, para mejorar. Para decirnos las cosas, para entender qe no hace bien callarse la boca todo el tiempo, porqe las cosas no dichas se acumulan y en algún momento van a empezar a pudrirse dentro nuestro.
Duele, más vale qe duele. Creo qe muchas cosas hermosas de la vida producen dolor en un momento. Dolor físico o espiritual; dolor qe se puede manifestar como tristeza, llanto, nervios, enojo, bronca, lo qe sea.  No está mal sentirse así a veces, porqe somos personas más allá de nuestras máscaras. Porqe uno tiene qe crecer, qe asumirse y hacerse cargo de lo qe hace, lo qe dice, lo qe piensa, y de todas las consecuencias qe eso trae. Asumir da miedo, porqe sentimos qe después ya no hay vuelta atrás. Pero el crecimiento no es siempre en línea recta, de hecho creo qe casi nunca lo es. Más bien me parece una espiral, donde por más qe avancemos siempre vamos a retroceder un poco, pero nunca volvemos exactamente al mismo lugar. Se puede estar mejor, o peor, o seguir como antes, pero siempre es un poco distinto.
El miedo no es lo mismo para todos. Para mí es sentir qe me enfrío por dentro, qe el mundo se para, qe todo empieza a perder sentido y sólo hay algo qe me importa, y no necesariamente yo misma. El miedo a perderlo es un clásico, generado por muchos motivos, algunos tontos, otros más reales. Es prueba de lo mucho qe me importa, y no me avergüenza en lo más mínimo. 

A fin de cuentas, las relaciones humanas son maravillosas; por lo cambiantes, por lo indescifrables, por lo intensas qe pueden llegar a ser. Como esta. La intensidad llega a todos sus aspectos, y así genera los momentos más hermosos y los más crudos, el amor más elevado y el odio más infame, las ganas de no despegarse nunca y las de no verse nunca más, aunqe sepamos qe en el fondo no es cierto

Dialéctica, riges mi vida. Y no me importa. Porqe seré una pelotuda, porqe él tendrá mil defectos y yo tendré mil y uno, porqe podemos detestarnos muchas veces, pero a pesar de qe por momentos parezca qe estamos en  mode love OFF, 
 sé qe siempre está ahí.

sábado, octubre 8



Ok,
si por algún misterioso designio del Universo yo un día al despertarme cantara mínimamente bien,
y si por esas casualidades alguien me escuchara,
y si justo, oh destino, esa persona tuviera ciertos negocios en la industria de la música...

Si todo eso pasara, esta sería la tapa de mi Cd.

Bienvenido 2011, aunqe estemos en Octubre.




Hace casi un año qe no publico nada de lo qe escribo, hago, pienso, siento. Incluso aunqe antes no lo hacía para nada seguido. En parte porqe la felicidad no es mi mejor combustible, y realmente he sido feliz. Y en parte porqe eso me qitó la costumbre y en los momentos en qe no lo fui, ya no recordaba qe podía volver para expresarme.
Sin embargo, últimamente tengo muchísimas más ganas de escribir qe lo normal. Y en alguna parte tego qe volcar lo escrito.

Vamos a desempolvar mi diario íntimo on-line, y a ver qé sale!