lunes, junio 4

Voy pensando y nadando en mi taza de café

Ciclotímica. Fastidiosa. Pelotuda. 
Transparente. Poquita cosa. 
Diplomática. Poco convencional. 
Despeinada. Zapatillas rotas. Uñas rotas. Rotas las ideas, rota la emoción. 
Ganas de todo, o de nada. O: ambas a la vez y con un poco de crema, por favor. 
Vomitar conejitos, vomitar arcoiris, sacarlo todo, todo, todo.
"Sacarlo todo afuera, como la primavera, para que adentro nazcan cosas nuevas"
¿Qué cosas? Ah, señor, usted pregunta demasiado...
Alguna cosa, algo, nada, no sé, ¿acaso importa?

Sacarlo todo, no quedarse con nada.
Vomitar los conejitos, sangrar los arcoiris.
Gritar esas palabras negras, espesas, que se pegan al paladar. Y ahogan.
No importa cómo, ni cuándo, ni que se entienda.
(¡Si lloramos las alegrías y gemimos los orgasmos, si nadie entiende nada!)

Tengo que estar liviana, para agarrarme fuerte de la realidad.
La realidad, esa loca sádica y desesperada.
¿Me gusta mi realidad? Bueno, con dos de azúcar estaría mejor.
¿Es mía, mi realidad? No, pero igual la comparto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario